¿Qué es el Proceso Hoffman ?

El origen de nuestro sufrimiento

En la infancia aprendimos a comportarnos como hoy lo hacemos, a configurar nuestro universo. La investigación científica nos dice que estos comportamientos quedaron grabados fuertemente en nuestro cerebro y nos sirven de modelo en la edad adulta. Estos Patrones se activan sin previo aviso, haciendo que repitamos compulsivamente comportamientos que ya no nos sirven, son disfuncionales y nos mantienen en el sufrimiento.

El sufrimiento experimentado en la infancia se repite innecesariamente y acabamos perdiendo la confianza en nosotros, en los demás y en la vida. Sin embargo, hoy día tenemos capacidades y recursos que no poseíamos en la infancia, y que permanecen dormidos en el espejismo de que las personas que nos rodean son iguales que las de aquellos años.

A menudo intentamos cambiar, pero no siempre es posible llegar a buen puerto con una comprensión tan solo intelectual.

El Proceso Hoffman ofrece una estructura de trabajo que incorpora mente, cuerpo, emoción y espíritu. Esto posibilita que atravesemos el dolor con cuidado y acompañamiento seguro y, a través de los recursos que residen en todos nosotros, encontremos el amor que reside en nuestro ser.

¿A quiénes puede interesar el Proceso?

• Si eres consciente de que repites en tu vida conductas que te dañan y no consigues ni comprenderlas, ni cambiarlas (relaciones difíciles, adicciones, fracasos…).
• Si deseas mejorar la relación con tu padre, tu madre o tus hijos o hijas. Si quieres comprender y acercarte a tu infancia de otra forma más compasiva.
• Si padeces de estados depresivos persistentes. El proceso Hoffman, en un estudio de la Universidad de California, ha demostrado ser especialmente eficaz en disminuir estados afectivos negativos y aumentar los positivos de forma duradera.
• Si la agresividad, la irritabilidad, la rabia o el enfado tiñen tus relaciones.
• Si te das cuenta de que tú eres tú peor enemigo o enemiga. Si saboteas tu felicidad con reproches y culpas.
• Si crees que la falta de la dimensión espiritual hace que tu vida discurra sin profundidad ni alegría.
• Si en tu proceso de crecimiento interior o de terapia, echas en falta una experiencia emocional equivalente a la comprensión intelectual que has conseguido y que no es suficiente para cambiar.

Algunos resultados del Proceso

• Una mayor fuerza interior y confianza en ti mismo/a al tener una actitud más amorosa y comprensiva hacia ti y los demás.
• Una conciencia acrecentada del origen de tus comportamientos te otorga una mayor claridad, espacio y libertad interiores.
• Con el abandono de la lucha interior agotadora, una mayor vitalidad y energía estarán a tu disposición.
• Mayor capacidad de entender y superar los conflictos de la relación con tus padres, con tu pareja y con tus propios hijos.
• Mayor capacidad de Compasión, esa excelsa cualidad humana que nos lleva a salir de nuestra dimensión egóica y nos impulsa a ayudar a nuestros semejantes a alcanzar lo que todos deseamos, la felicidad.
• Una apertura a la dimensión espiritual de la existencia, velada en esta sociedad, tan volcada en lo externo.
• El Proceso Hoffman te puede ayudar a amplificar una visión más clara sobre cuáles son tus dificultades en la vida, su origen y la forma en que puedes encauzarlas. Desarrolla tu intuición y multiplica tu capacidad para acceder a tus propios recursos.